-Es el único lugar en el que nadie buscaría un vampiro –Dijo él mientras abría la puerta oxidada de ese desolado lugar-. Además sólo pasaremos aquí el día de hoy… mañana nuestra nueva vida comenzará.
Entraron al lugar donde ella encontró un pequeño lecho alumbrado por velas y rodeado por estantes llenos de libros. Las paredes del viejo edificio se veían desgastadas y sucias, como si hubieran pasado años desde que alguien (vivo) habitó ese lugar. Entonces él se acercó a ella y la abrazó casi con pasión, mirándola como si fuera algo comestible. Ella se dio cuenta de que Ludwig no mentía y comenzó a sentir miedo de verdad.
-Alice… Vas a ver cosas que no imaginabas… como te dije, sentirás miedo y dolor, pero necesito que confíes en mi… Te juro que pasará pronto. Le dijo al oido mientras la abrazaba con firmeza.
Ella sólo pudo cerrar lo ojos y entregarle su confianza y sus sueños de una vida diferente… El se detuvo un momento, miró su labios, sus sojos, sus labios de nuevo… y entonces se acercó muy despacio a ella, hasta que sus labios se rozaron suavemente. El continuó besando su mentón, sus orejas… su cuello. Sus labios se abrieron dejando ver sus afilados colmillos, que rápidamente se incrustaron directo en la yugular de Alice. Ella lanzó un pequeño gemido y se aferró fuertemente a él, mientras que el pánico llenaba su cuerpo, quería gritar, soltarse. Huir de ahí… pero había prometido confiar en él.
Tras unos segundos, el pánico desapareció y un indescriptible placer comenzó a llenar su cuerpo, ella estaba segura de que esto fue lo que Louis sintió la primera vez que Lestat bebió de él en “Entrevista con el Vampiro”… era el final de su vida mortal, era el comienzo de su nueva vida. Los minutos transcurrieron en silencio mientras ella entregaba hasta la última gota de su sagre a Ludwig en el mayor acto de fé, ilusión y devoción de toda su vida…
Ludwig apenas podía mantenerse en pié, a pesar de permanecer en ayuno durante 2 semanas como lo indicaba el Necronomicon, su organismo no estaba preparado para beber tanta sangre y sintió unas tremendas ganas de vomitar “Aguanta, no te rindas ahora, ya casi está” se decía para darse ánimo, mientras abría el libro en la página marcada.
-¡Ia ia zi-azag ia ia zi-azkak ia ia kutulu zi ku ia!
Gritó Rodrigo con los labios manchados aún de la sangre de Nancy, sorprendido de que nada ocurriera aún.
-¡IA IA ZI-AZAG IA IA ZI-AZKAK IA IA KUTULU ZI KU IA!
Gritó nuevamente con más fuerza, esperando que el círculo de luz descrito en el Necronomicón, se abriera ante sus pies y lo llenara de la fuerza y energía que lo convertiría en un vampiro.
Nada ocurría en la habitación, pero en su interior, su estómago consumido por 2 semanas de ayuno reaccionaba ante la enorme cantidad de sangre que acababa de beber, haciéndolo convulsionarse.
Mientras su cuerpo se retorcía, su mente lo llevaba a divagar sobre el largo tiempo que llevaba planeando esto, recordó lo fácil que fue darse cuenta de lo solitaria que era Nancy, y de lo sencillo de entrar a su casa sin que ella lo notara; se recordó a si mismo copiando los archivos de su compu, en los que ella acostumbraba narrar su vida, sus sueños y deseos. Se vió siguiéndola día y noche durante semanas aprendiéndose sus rutas, y los lugares que le gustaba visitar, para, finalmente memorizar cada una de las palabras que le diría con el afán de convencerla… Rodrigo sintió verdadero pánico de que ella no picara el anzuelo cuando él se dio media vuelta en el Dada·X, porque eso significaría tener que prolongar más el ayuno que él ya no soportaba, y que le daba ese aspecto tan pálido, tan muerto… y los colmillos ¡Cómo olvidar el tiempo que tuvo que ahorrar para poder pagarlos!
Abrió nuevamente los ojos, trató de levantarse para consultar el libro y saber qué salió mal, pero sus fuerzas apenas le sirvieron para jalar el mantel de la mesa donde yacían: 6 libros de ocultismo, sus apuntes acerca de Nancy... y una vela
***
“¡Escalofriante!”
(Dictaba el encabezado de “El Gráfico” del siguiente día)
“¡Escalofriante!”
(Dictaba el encabezado de “El Gráfico” del siguiente día)
El protagonista de esta macabra historia es un joven de los llamados “dark” de 23 años identificado como Rodrigo Cárdenas quien presuntamente, y en un ritual “satánico” que se supone lo convertiría en vampiro, bebió la sangre de otra joven "dark" de 17 años identificada por su credencial del CCH Azcapozalco como Nancy Gonzales. Según un libro de ocultismo encontrado en el lugar de los hechos, el ritual comprendía un ayuno previo de 2 semanas, que aunado al rechazo de su cuerpo hacia la sangre ingerida, provocó en el occiso un malestar digestivo del que no hubiera podido salir, aún de haber sobrevivido al incendio provocado posteriormente.
Tras apagar el fuego, los bomberos encontraron varias velas y restos de libros, lo que provocó las llamas que consumieron el edificio situado en la frontera entre la colonia Guerrero y la colonia Centro.
El acongojado padre de la víctima; Ricardo Gonzales culpa del espantoso crimen a Internet, al Tianguis del Chopo, a la comunidad “Dark”, a los editores de “El Necronomicon”, a los grupos de rock pesado, al CCH Azcapozalco y a Brad Pitt, Antonio Banderas y Tom Cruise, por protagonizar películas que metieron ideas en su pequeña, que, según dice, siempre recibió comprensión y amor dentro del entorno familiar.
En una de las paredes del lugar, escrito con sangre de la víctima, se encontró un mensaje que dice:
Ludwig y Alice, ya están juntos en el infierno, donde vivieron felices para siempre.
Within temptation - Angels
