Gangnam Style follow up

Cuántos elementos del Gangnam Style encuentras en "Gentleman"? ese es el pedo de la mercadotecnia; extrae lo que ya funcionó y lo replica; pero sólo se centra en contenido, en vez de proceso. El marketing trata de ver el exito mediático como una receta de cocina, en vez de darse cuenta que es más como aprender a jugar ajedrez.

Mis tenis...

Mis viejos tenis, ya no me sirven pero me gustan, así que los mantendré en el closet mientras no me estorben. Los usaré para "chanclear" o para sacar la basura, aunque estoy consciente de que, eventualmente, unos tenis más recientes, también ocuparán ese puesto, y entonces, irremediablemente, tendré que deshacerme de ellos... y si en verdad crees que estoy hablando de mis tenis, ¡pues que pendeja!

El ying de tu yang

Estás ahi. A veces callada, a veces muy quietecita, a veces estás ahí, a lo lejos, siendo tú y sólo tú. Sin percibirme cerca, sin reparar en mi mirada voyeurista que te contempla a la distancia.

Te miro desde lejos y percibo a ese ser increíble que se supera a si misma a cada momento, te veo crecer, desenvolverte, sentir y sentirte. te veo ser feliz y esparcir esa deliciosa luz de tu persona a la gente a tu alrededor.

Es muy gracioso, porque al verte desde lejos, me dan unas enormes ganas de acercarme y dejarme envolver por esa luz que emanas; pero es contradictorio, porque sé que mi presencia alteraría de algún modo a esa bellísima mujer que espío desde las rendijas de mi refugio... así que te miro, y te miro y te vuelvo a mirar y dejo que esas ganas se vayan acumulando hasta hacer erupción y convertirse en un torrente incontenible de fuego y lava que sólo desea fundirse contigo.

Tu cercanía me convierte en un “algo” que no entiende razones y que olvida todo indicio de inteligencia. Tenerte cerca es querer rodearte, consumirte e inhalarte, es querer complacerte y ser tuyo, aunque sólo sea por instantes, aunque la cuenta atrás se ponga en marcha. Soy tuyo cuando estoy contigo... y no me importa si tú lo eres o no, no me interesa si el resto del tiempo perteneces a algún otro lugar, a algún otro impulso o a algún otro deseo. Cuando estás cerca, me perteneces a mi, aunque no quieras, aunque sea temporal, aunque sea sólo por instantes... y me encanta. Me encantas, me hechizas, me transformas.

Quiero que me instruyas, que me enseñes a sentirte, a tocarte, a besarte a hacerte el amor, a cogerte. Quiero tus secretos, tu punto exacto, tus deseos ocultos, tus fantasías inconfesables. Quiero estar dentro de ti, dentro de tu cuerpo, y tu imaginación. Quiero que, cuando estés conmigo, me dejes de sentir por fuera y que me enseñes a hacerte estallar desde dentro.

Cogerte no me basta, quiero invadirte, poseerte y llevarte a los límites del placer, quiero que juegues conmigo este juego de ternura y pasión que comenzamos a experimentar.

Sé mía. Pósate en mi mente cuando estés ausente, pósate en mi cama cuando el deseo te invada, pósate en mis brazos cuando busques entregarte a la pasión, pósate en mi mente y déjame posarme en tu cúspide. En tu monte de venus, en el rosa de tus pezones, en la punta de tu lengua, en la carne de tus labios.

Déjame ser el pirata que te arranque gemidos y el sirviente que obedezca tus deseos, déjame ser el tirano que invada los territorios de la chica buena para ser el héroe que se los entregue a la tirana que llevas dentro, quiero ser el ying de tu cariño y el yang de tu pasión, quiero que los ejércitos de mi deseo, invadan a las fuerzas de tu voluntad, porque no me basta deleitarme en tu cuerpo; deseo sacudirte y robarte la cordura a través del mío.