jueves, 24 de octubre de 2013

Existencialismos

Cuando lo piensas detenidamente, tú no eres tú. Tan solo eres un enorme contenedor de genes, cuya única función es asegurar la supervivencia de ellos. Eres el resultado de las decisiones que tus genes toman para encontrar la mejor forma de autopreservarse y sobrevivir. Tu conciencia, ideas, sentimientos y emociones, obedecen a caprichos que tú no eres capaz de entender, pero que cada uno de los genes de tu cuerpo tiene perfectamente claro... es como si fuésemos un enorme barco cuya tripulación, en conjunto, toma cada una de las decisiones que después, creemos que son nuestras... Entonces... ¿tengo realmente libre albedrío? ¿en qué medida soy responsable de mis acciones, si ni siquiera soy capaz de controlar cosas tan básicas como mi pulso, respiración o crecimiento? ¿quién soy? o en dado caso ¿qué soy? ¿en qué medida mi conciencia es algo real que puedo moldear y en qué medida es una ilusión creada por mis genes para beneficiarse de ello?

martes, 15 de octubre de 2013

No se dice “mande”

Es algo que los mexicanos traemos en el código genético: nuestros padres nos enseñaron que cuando alguien pide nuestra atención, debemos responderle con un sumiso y auto-despectivo “mande”. Nunca nos detenemos a pensar en cuán grave es esto, pero ¿has considerado la posibilidad de que la violencia, el narcotráfico, los malos gobiernos y los abusos del poder provengan de este tipo de enseñanzas y conductas?

“Mande”, es una voz sumisa, es una aceptación inconsciente de que cualquiera tiene el derecho de “mandarme” de decirme que hacer… y para acbarla de chingar, nos enseñaron que es de mala educación decir que no, así que sin darnos cuenta, educamos a nuestros niños a que le den el poder de “mandarlos” a cualquier persona sólo por el hecho de ser mayo, familiar, maestro, tío, jefe, etcétera. Y lo peor de todo, es que, precisamente, es una sumisión inconsciente; no es algo que tu neocortex pueda procesar, es algo que en las profundidades de tu ser, sabes que debes hacer, y hasta que no apliques tu razonamiento lógico sobre ello, no lo podrás cambiar.

¡Pero bueh! El tema central aquí es el hecho de que, decir “mande” es tan sólo parte de una conducta “agachona” “auto-degradativa” y “servicial” que los mexicanos seguimos enseñando de generación en generación, y lejos de los pedos personales que esto puede traerle a cada individuo, nos encontramos con personas, partidos e instituciones que han sabido explotar MUY cabrón este insight de los mexicanos. La clase política, por ejemplo, es el más claro ejemplo de la utilización de la psicología básica del mexicano en su propia contra; estos cabrones han sabido explotar al trabajador mexicano que le dice “mande” al candidato, han sabido ser el aparato paternal que provee, pero que se adjudica el derecho de quitar, de callar, de limitar, de prohibir. Y ¿sabes por qué ha logrado tanto éxito al hacer todo eso? Pues porque cada nueva pendejada que hace, encuentra a millones de mexicanos que le siguen diciendo “mande”. Millones de mexicanos que prefueren a alguien que los “mande” antes que comenzar a pensar por si mismos, anters de comenzar a tomar las riendas de su país tal como deberían estarlo haciendo.

Televisa es otro excelente ejemplo, no sólo de la utilización de esta psicología del mexicano, sino de la necesidad que siga así. Por eso enaltecen la conducta agachona a través de telenovelas en las que la protagonista pobre se gana las perlas de la virgen cuando el muchacho de la familia rica se fija en ella. Las Telenovelas de televisa enseñan a nuestros jóvenes una gran mentira: “ser agachón y buena gente te dará recompensas”.

Mamitis.

Siempre he sabido que V es el amor de mi vida. Lo que aún no sé es cuándo dejara de serlo. Hoy, mientras revisaba las cartas que le escri...