La guitarra...

¿Madurar? ¿Quién inventó esas mamadas?

Ok, ok, estoy de acuerdo en que llega un momento en que tienes que hacerte reponsable de cosas como renta, teléfono, Internet, coche, hijos, etc, etc. Pero eso no implica que tengas que renunciar a todas esas pequeñas idioteces que han alegrado tu vida… como brincar sobre la cama o revolver un chingo de cosas sobre un sartén y a ver que sale… el simple hecho de salir a la calle con curiosidad y con la mirada afilada para ver que nuevas madres encuentras.

Pero no sé porqué diablos, todo mundo, desde que somos niños, se la pasa diciéndonos: “un día crecerás, madurarás y sentarás cabeza”… es como una programación que te meten a huevo y que tarde o temprano termina por funcionar. De repente llega un momento, por lo regular ahí de los veintialgo en que una pinche vocecita interna te dice “¡Verga!, no mames, ya es hora de madurar, ya no puedo seguirme divirtiendo con las mismas cosas, ya no puedo hacer lo mismo, ya no puedo querer lo mismo que antes”… y es ahí cuando vales madres, es cuando comienzas a buscar a una noviecita formal y a hablar de pendejadas como la bolsa, la política, el cambio climático, bla, bla, bla… sí, está chido debatir sobre el pinche mundo en que vives… ¡¡pero no a mitad del partido de la final wey!! ¡No mames! El pedo no es que comiences a hablar de esos temas, -de cualquier forma en la prepa nunca falta la tarde intelectualiode de discusión sobre temas “serios”- el pedo aquí, es que de repente es el único tema del que hablas…

Y ni qué decir de la música… a algún pendej@ se le ocurrió que “Madurar, significa aventar el ancla a una década de música y no moverla ni a chingadazos” ¿el resultado? Miles de weyes que ni de chiste escuchan música nueva y que nunca salen de LAS MISMAS BANDAS DE SIEMPRE ya sean noventeras o aún peor ¡¡ochenteras!!... Al igual que con los temas de charla… el pedo no es que pongas a Skid Row o a Metállica o a Nirvana… el pedo es que de repente, cuando alguien te pone a la banda indie del momento, ya ni siquiera la escuchas y terminas repitiendo las palabras que tantas veces te cagó escuchar de tu papá o tu tío o tu abuelito: “Esas son mamadas, la buena música era la de mis tiempos, esos sí cantaban / tocaban de verdad, no como ahora. Esos weyes ahí vestidos de payasos ¿qué?”

No mamen… tan chingón que es descubrir cosas nuevas, ya sea música, ropa, gente, lugares… viejas… Libros, revistas, formas de pensar, amigos... viejas...

Porque con los amigos, pasa exactamente lo mismo que con la música y con las charlas… de repente te cierras a tu amigos de toda la vida, esos que fueron contigo desde el kinder hasta la universidad y ya a todos los demás sólo los llamas “compañeros de trabajo”… no mames… neta no mames.

¿Te encuentras en algo de esto? ¿Sí? ¡¡Felicidades cabrón!! Lo lograste: MADURASTE, ya eres ese wey serio, centrado y estable del que tus hermanas le hablan a sus hijos: “Ya viste como es tu tío fulanito, así debes ser de grande”. Neta wey, felicidades, porque seguro lograrás mil cosas y serás ejemplo de madurez y refinamiento… en cambio yo… yo seré ese del que digan “…No como tu tío Caín, que nada más se la pasa con su pinche guitarrita, corriendo detrás de toda vieja que ve, y que, por pinche irresponsable y comodino, nunca formó una familia”.

Y ya no’mas dejo una frase de Nietzsche, ahí pa’ que le pienses:

"La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño"