sábado, 30 de mayo de 2009

El límte del infinito

Cuando algo me molesta o emociona, tiendo ponerme nervioso y me cuesta trabajo expresar por escrito mi sentir; por lo regular me sale muy bien cuando ando depre, pero cuando las emociones están en el extremo activo, es cuando todas las ideas llegan al mismo tiempo a mi cabeza y es un pedo tratar de organizarlas... pero bueno... lo intentaré....

¡¡¡Me caga que traten de convertirme a su religióoooooonnnnnnnnnn!!!

No hablo de alguien en particular, sino de todas aquellas personas que en algún momento se han enterado de mis “creencias”, y entonces se adjudican a si mismos la “responsabilidad” de evangelizarme... ¡¡puta madre!! como me puede encabronar eso!

Pero bueno... debo relajarme para poder explicar el motivo de mi ira ante tal caso:

Yo nací en el ceno de una familia católica; una familia que no iba a misa cada domingo y para la que la religión nunca fue prioridad, sin embargo, había esta fe en el dios que menciona la Biblia, en el llamado “Yahve”, que, según los católicos después descendió en la forma de Jesús... ¡ya saben cual! La onda aquí es que mis padres nunca fueron tan devotos, sino que ellos sólo continuaron con la tradición religiosa que a su vez, sus padres les impusieron. Es decir, si mis abuelos hubieran sido hindúes, mis recuerdos religiosos de la infancia se traducirían en elefantes rosas (ofrezco disculpas si algún seguidor de Ganesha se siente ofendido).

Y como todo buen desmadrocito de secundaria, llegó la etapa de desafiar a todo y a todos -familia incluida- y buscar mi propio sendero, mi propia ideología, formar mi juicio propio. En aquel entonces comencé leyendo libros que no entendía, pero que llamaban mi atención; -confieso haber alardeado de leer “El anticristo” de Nietzsche, aunque ni siquiera entendí la mitad del capítulo 1-. Y clavándome en la textura de Una materia que me fascino en la escuela: “textos políticos y sociales” que, lejos de lo repugnante que suena; me dejó aprender acerca de las ideologías religiosas de muchas civilizaciones anteriores a la nuestra; ya que, como todos sabemos, la religión fue durante mucho tiempo (y aún es en muchas partes del mundo) una forma de control político.

Total, que para no hacer el cuento (tan) largo, yo comencé a atacar a la religión de mis padres, estoy seguro que en ese momento no fue porque mi ideología fuese distinta, sino por el simple vil y puro afán de chingar, de llevar la contraria, de llamar la atención... y a veces, esos ataques me provocaban remordimientos de conciencia; porque en el fondo yo seguía “creyendo” en el dios ese de la Biblia. Me pasaba algo que he visto repetido en muchas personas: no es que yo no creyera en un Dios; es que yo estaba enojado con él... Estaba enojado por mi vida, porque las cosas me salían mal, porque no me “escuchaba” porque no me “bendecía” porque no me daba dinero y riquezas, porque no me mandaba “señales divinas” porque él permitía que mi país fuera tercermundista, porque no me había hecho nacer en una familia adinerada jajajaja... por mil cosas, lo odiaba, me molestaba, le tenía rencor, porque, según todo lo que había aprendido en el catecismo y en mi casa: Yahve (dios) era todo amor y siempre buscaba lo mejor para sus hijos (los seres humanos)... así que ¿porqué chigaos no me hacía caso a mi?

Pasé así muchos años, y durante ese tiempo me dediqué a estudiar la Biblia, con el único afán de encontrar cosas que reclamarle a “dios”, la leí casi completa y, en efecto, encontré cosas que la mayoría no conoce y que además resultaban muy convenientes cada que me encontraba en un debate religioso; y en esos años; “debate religioso” era mi segundo nombre; lo buscaba, lo provocaba. Me bastaba escuchar a alguien decir una expresión coloquial como “gracias a dios” para soltarle toda mi letanía de porqué esa frase era una tontería, de porque ese dios no existía, de las miles de contradicciones de la Biblia y de las asquerosidades que el clero hace en su nombre... y era MUY MUY bueno en eso; la verdad es que disfrutaba enormemente el momento en que las afirmaciones de la gente se comenzaban a tambalear y empezaban a dar cabida a las dudas en sus cabecitas. Me encantaba esa mirada que ponían justo en el momento en que mis palabras derribaban la linea defensiva de su “fe” y comenzaban a retumbar en lo más hondo de sus creencias... la verdad es que a la fecha sigo disfrutando el debate religioso, ya no me gusta buscarlo ni mucho menos provocarlo, me he vuelto my pacifista y ahora más bien trato de evitarlo; pero cuando alguien me busca demasiado en ese aspecto ¡vaya que me encuentra!

Y toda esa etapa de ataque a la religión de mis padres me trajo algo invaluable: conocimiento. porque además, para mi, el conocimiento es como el dinero para el avaro: mientras más tiene, más quiere.

Aprendí mucho acerca de la religión católica, pero además aprendí mucho acerca de sus raíces y trasfondos, aprendí toda la filosofía que hay detrás del culto a yahve, entendí los cómos y los porqués. Recuerdo las noches en que el sol me sorprendía sentado frente a la computadora estudiando a Platón, Jodorowsky, Nietzsche (ahora sí entendiéndole bien), Ikram Antaki, Hobbes, Maquiavelo, Filosofía Krsna, filosofía maya, celta, gnóstica, egipcia, sumeria... y una larga lista de etcéteras.

Todo ese largo camino me sirvió muchísimo, y casi “sin querer” me convirtió en detractor del catolicismo, y de el resto de religiones que conozco; pero ahora si en toda la extensión de la palabra DETRACTOR. me refiero a que ya no tengo ese conflicto de odiar a Yahve por lo que no me da; sino que ahora, gracias a todo lo aprendido, entiendo porqué no tiene sentido esa fe católica que me enseñaron mis padres... así como tampoco lo tiene PARA MI el judaísmo ni el islam, ni miles de religiones de las que hay por todo el mundo. Y me gustaría ser muy respetuoso con las creencias de cada quién; sean católicos, budistas mahometanos o cualquier otra. Como diría Voltaire: “Yo pienso radicalmente opuesto a ti, pero daría la vida por defender tu derecho a pensar distinto”

De hecho, el terreno de la fe, es, tal vez, el único aspecto de mi vida en el que me siento totalmente realizado, en el que se que nada me falta, en el que soy feliz, en el que me entiendo. Sin miedo a alardear: no conozco a nadie cuya fe sea más sólida que la mía.

Hoy no profeso ninguna religión, pero admito y respeto el hecho de que cada religión que conozco me ha aportado algo de conocimiento, cada creencia de las que hay regadas por el mundo entero tiene un montón de piezas de un gran rompecabezas que yo aún no logro resolver por completo, pero del que ya llevo mucho terreno avanzado. Me faltan miles de piezas, piezas perdidas en libros olvidados, en religiones muertas y en profetas tomados por locos; piezas que no será nada fácil encontrar ni mucho menos armar; pero que se que tendré... tarde o temprano... tampoco llevo prisa.

Mis creencias tampoco están llevadas por la ciencia; yo se que hay miles de cosas allá afuera que la ciencia no puede y nunca podrá explicar. Mis creencias más bien se basan en lo aprendido, en la gran porción de ese rompecabezas que he podido contemplar y que me dice que todos somos parte de una gran “cosa” o “energía” o whatever, que me muestra que el bien y el mal son inventos de los seres humanos... al igual que la perfección y la belleza... ese gran rompecabezas me muestra que hay miles de cosas más allá de la imaginación, de la comprensión, de la ciencia, de la fe, del universo, del tiempo... más allá de mis complejos, de mis conocimientos, de mi comprensión...
Así que, retomando el porqué de este post: ¡¡¡Me caga que algún wey o vieja que SÓLO CONOCE LA RELIGIÓN DE SUS PADRES venga a tratar de convencerme de que esa es la buena y la efectiva!!! ¡por favor! es como si bebiera la misma marca de cerveza desde hace 30 años y tratara de convencer a un catador, de que mi cerveza es la mejor, sólo porque es lo que me dijeron a mi y yo nunca lo cuestioné... weeeeeyyyy, él lleva años probando vinos, cervezas y licores de todas partes del mundo... y entonces yo llego con mi cerveza corona y le digo: “tu problema es que no te has acercado a la Corona... y no importa que tu no creas en ella... ella si creen en ti. Te invito a que la conozcas” jajajajajajajaja, o sea ¡wey! cómo le va a hacer para explicarte que si la conoce, que la conoce desde el proceso más básico, que ha visto los campos de cebada de donde la sacan, que conoce al dueño de la embotelladora en persona y que, porque la conoce; sabes que sí, tal vez para algunas personas será muy buena, pero simple y sencillamente no es la mejor.

Se que soy muy muy muy ignorante en muchísimos campos... Pero también se que, hablando de teología y religiones, no he conocido a nadie que sepa tanto como yo -y aclaro: SÓLO DE LAS PERSONAS QUE CONOZCO. Aún no he tenido la fortuna de conocer a alguien que se dedique a esto de forma profesional-... por eso me ofende, me molesta y me RE CAGA que de repente, weyes anónimos me traten de “evangelizar” por internet... cuando alguien trata de hacerlo en persona, se llevan el fiasco de quedarse sin palabras con mi tercer argumento... pero cuando lo hacen por internet de forma tan impersonal y cobarde... ¡bueno!... ya mejor me callo antes de que el coraje domine mis letras... y debido a esto es que otra vez he desarrollado cierto odio; pero ya no hacia la figura de Yahve o de algún otro dios; sino hacia un pequeño grupo de CRISTIANOS, a aquellos que siempre se han escudado detrás de eso de “esparcir la palabra de (su) dios” para atacar, ofender e insultar... a las mujeres, a los primogénitos de Egipto, a los intelectuales durante la inquisición, a quienes osamos pensar diferente a ellos -aclaro: sólo a UN PEQUEÑO GRUPO. Conozco cristianos que incluso son grandes amigos míos, y no pretendo generalizar; seguramente habrá muchos cristianos que nunca se meterían conmigo ni mis creencias; aclaro y repito: SÓLO A UN PEQUEÑO GRUPO-. Detesto a ese pequeño séquito de weyes que no saben respetar el hecho de que alguien piense diferente a ellos, y que buscan la oportunidad de atacar o “evangelizar” a todos aquellos “paganos” que no han “conocido a Yahve”, incluyendo a chinos, africanos, hindúes, israelíes, japoneses, tailandeses y demás personas que por tradición, geografía o convicción, tengan el atrevimiento de creer en algo diferente a ellos.

Lunatica
The edge of infinity
The edge of infinity

4 comentarios:

CainMX dijo...

¿Ya ven a lo que me refiero?? este tipo de respuestas siempre son anónimas, nunca hay un nombre que respalde las palabras...

Mi queridísima "Cristiana" (jejeje) eso que dices es sólo lo que tú crees y es muy respetable; y está bien que tú estés convencida de que terminaré como un perro dándole vueltas a su rabo... asumo que piensas, que tú terminarás diferente, y eso también es muy respetable.

Yo pienso diferente a ti, yo creo, y estoy convencido de esa creencia, que serás tu la que, al final de la vida, se de cuenta de que desperdiciaste tu fe en una religión vacía... y lamento informarte que mi creencia es tan respetable como la tuya. Es mi palabra contra la tuya, o sea: un cuento de nunca acabar.

Por cierto: escribir sólo con mayúsculas es considerado una falta de respeto; aunque siendo cristiana, no me sorprende. Los cristianos siempre faltan al respeto de quienes piensan diferente a ellos.

Saludos y guárdate las bendiciones de tu diós, aquí no hacen falta.

Creactiva dijo...

El absolutismo de los que se dicen cerca de Dios, los hace tratar con esa "superioridad" que dicen carecer, a los demas mortales...
EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA, dijo Jesus...
y NO creo que Cristiana lo esté, desde el momento que dice de su profundidad, esta marcando un limite entre vos y ella, que esta creca del cielo..segun...
me resulta altamente CINICO de parte de esta "cristiana" que intente finamente el agravio y se llene la boca con un "que dios te bendiga" al final...
Yo creo en Dios, pero no en las construcciones de los hombres...creo en ese Dios que se encuentra en las buenas acciones, los gestos sin interes alguno, la naturaleza, mis amigos, las experiencias de vieda...y me da mucha pena esta clase de personas intolerantes con quienes piensan diferente o intentan encontrar SU PROPIA VERDAD haciendo su propio camino...
mas tolerancia, Cristiana...y menos buche lleno de palabras prefabricadas...

Creactiva dijo...

Chavas, SI me gusto una frase de "la iluminada": polvo pequeño tal masa amorfa...digno de una descripcion de cuento de Poe
cuanta imaginacion!!!!!
y si no saciás tu sed, te invito una cerveza helada en esa plaza que nos viera dar tumbos...allá en el verano del 2008...

CainMX dijo...

Tsssssss!! una Stella Artrois helada, y una pizza de morrón y Roquefor... aaahhh!! ¿a qué diablos regresé a México?

Mamitis.

Siempre he sabido que V es el amor de mi vida. Lo que aún no sé es cuándo dejara de serlo. Hoy, mientras revisaba las cartas que le escri...